La lectura crítica es una forma de análisis del lenguaje que no toma el texto dado al pie de la letra, sino que implica un examen más profundo de las afirmaciones presentadas, así como los puntos de apoyo y posibles argumentos en contra.También os permite comprender mejor el mensaje del autor, evaluar su validez y veracidad, y formar nuestra propia opinión al respecto. Además, se convierte en una habilidad fundamental para el ámbito académico, profesional y personal, ya que nos ayuda a desarrollar el pensamiento crítico, la capacidad de argumentación y la creatividad.
Niveles y las características de la lectura crítica, y cómo aplicarla en diferentes textos:
Según algunos autores, la lectura crítica se compone de tres niveles: literal, inferencial y crítico. El nivel literal consiste en identificar el tema principal del texto, sus ideas primarias y secundarias, su estructura y su vocabulario. El nivel inferencial consiste en extraer ideas que no están explícitamente expresadas en el texto, como las intenciones del autor, las implicaciones del mensaje, las relaciones entre los hechos o las opiniones. El nivel crítico consiste en evaluar la calidad del texto, su coherencia, su objetividad, su originalidad, su rigor y su relevancia.
Características de la lectura crítica
La lectura crítica se caracteriza por presentar lo siguiente: verifica la originalidad del texto, interpreta el contenido, contextualiza el texto y establece relaciones y comparaciones con otras informaciones relativas al tema, verifica las fuentes consultadas, analiza los argumentos expuestos por el autor, establece relaciones basadas en la lógica entre los argumentos y los conocimientos propios del crítico, determina la exactitud o no de la información, se apoya en los conocimientos previos del crítico sobre el tema a tratar.
Aplicación de la lectura crítica en diferentes tipos de textos
La lectura crítica se puede aplicar a cualquier tipo de texto, ya sea literario o no literario, siempre que tenga un propósito comunicativo. Sin embargo, dependiendo del tipo de texto, se pueden enfatizar unos aspectos u otros. Por ejemplo:
- En un texto narrativo (como una novela o un cuento), se puede prestar atención al argumento, a los personajes, al narrador, al tiempo, al espacio, al estilo y a los recursos literarios empleados por el autor. Se puede analizar el tema o los temas que trata el texto, el punto de vista del autor o de los personajes, las emociones que transmite o provoca el texto, entre otros.
- En un texto expositivo (como un artículo científico o un ensayo), se puede prestar atención a la tesis o idea principal que defiende el autor, a las pruebas o evidencias que aporta para sustentarla, a la estructura y organización del texto, al lenguaje y al tono empleados por el autor. Se puede analizar la veracidad y fiabilidad de la información, la coherencia y consistencia de los argumentos, la objetividad o subjetividad del autor, entre otros
- En un texto argumentativo (como un editorial o un discurso), se puede prestar atención a la postura o posición que adopta el autor frente a un tema controvertido o polémico, a los argumentos y contraargumentos que utiliza para persuadir al lector o al oyente, a las falacias o errores lógicos que pueda cometer el autor, al lenguaje y a las estrategias retóricas empleadas por el autor. Se puede analizar la validez y solidez de los argumentos, la credibilidad y confiabilidad del autor, la intención o propósito del texto, entre otros.
Como hemos visto, la lectura crítica es una forma de análisis del lenguaje que nos permite comprender, interpretar y evaluar los textos que leemos. La lectura crítica se compone de tres niveles: literal, inferencial y crítico, y se caracteriza por verificar, interpretar, contextualizar, analizar y determinar la información.