La lectura rápida es una habilidad que puede mejorar nuestra capacidad de comprender y retener información en poco tiempo. Con la lectura rápida, podemos leer más libros, artículos, informes y otros textos en menos tiempo y con mayor eficacia. ¿Te gustaría aprender a leer más rápido y mejor? Entonces sigue leyendo esta nota que Avanc Chile ha preparado para ti.
Para sobresalir en lectura rápida, hay algunas técnicas o consejos que podemos aplicar. Estos son algunos de ellos:
- Eliminar la subvocalización: La subvocalización es el hábito de pronunciar mentalmente las palabras que leemos. Esto limita nuestra velocidad de lectura, ya que solo podemos leer tan rápido como hablamos. Para eliminar la subvocalización, podemos usar un lápiz, un dedo o un puntero para seguir las palabras que leemos, o podemos leer en voz alta o murmurar para evitar escuchar nuestra voz interna.
- Ampliar el campo visual: El campo visual es el área que podemos ver sin mover los ojos. Para leer más rápido, debemos ampliar nuestro campo visual y captar más palabras en una sola mirada. Para lograr esto, podemos usar técnicas como el barrido, el salto o el zigzag, que consisten en mover los ojos de forma rápida y precisa por el texto, saltando las palabras innecesarias o redundantes.
- Mejorar la concentración: La concentración es esencial para la lectura rápida, ya que nos permite enfocarnos en el contenido y evitar distracciones. Para mejorar la concentración, debemos elegir un lugar tranquilo y cómodo para leer, eliminar los ruidos y las interrupciones, y establecer un objetivo y un tiempo para nuestra lectura.
- Practicar y evaluar: La práctica hace al maestro, y la lectura rápida no es la excepción. Para mejorar nuestra velocidad y comprensión de lectura, debemos practicar con frecuencia y con diferentes tipos de textos. Además, debemos evaluar nuestro progreso y detectar nuestras fortalezas y debilidades. Podemos usar herramientas como cronómetros, marcadores o aplicaciones para medir nuestra velocidad y comprensión de lectura.